viernes, 11 de mayo de 2007

Si no lo suelto me dá algo


Sometida a presión constante, todos los días, durante 9 meses, y otra vez durante 9 meses y así durante 10 años (también es verdad que podían haber sido menos…la dispersión de una…), sin tregua, bajo comentarios destructivos y poco formativos… cómo no van a poner un gabinete de psicología? Veo la Escuela de lejos y me salen granos de la alergia que todavía me da….
Finalmente, una pandilla de masones casposos y trasnochados que se aprovechan del trabajo de los alumnos, que saben de antemano que somos su mayor competencia, te sueltan al mundo… que si tan bien nos han formado ¿cómo es que nos pagan en sus estudios como si no tuviéramos ni idea? (gracias a ellos, lo que no tenemos es práctica)
Pero luego viene lo mejor….cuándo te enfrentas tu solito, a lo que por lo visto es el ejercicio de la profesión….ni zorra de las nuevas tecnologías, ni de programas informáticos que te puedan ayudar, paneles solares…eso qué es lo que es?,. climatización?...como no sea abrir las ventanas, por no hablar de las estructuras…en fin…yo creo que lo de la vivienda mínima es un juego que nos han puesto para ir practicando con cosas pequeñas…y a todo esto, te das cuenta de que la luz, el espacio y el color….la propiedad, la constructora y dios bendito se lo pasan por el arco del triunfo…y así aparece nuestra fabulosa calidad arquitectónica: NINGUNA
Y lo que me jode de todo esto, es que encima, les tengo que dar las gracias por haber conseguido dejarme, a base de crueles golpes, en estado de shock permanente, consistente en ser capaz de apreciar algo fuera de una (que para contárselo a los colegas está muy bien, pero para comer de ello, pues no…) algo de tintes hermosos…la luz (qué no se ve, pero se siente), el color que tiene el agua (que no lo tiene), apreciar lo líquido que tiene un gato al andar, que lo más bonito de un ferrari es su rojo…cosas que uno debe saber mirar porque le sirven para ser más feliz, que existen, que no son alucinaciones, que se sienten porque uno es sensible a eso y no al Bisbal de los cojones…Maldita profesión, pide más que los curas…acaba con la vida de cualquiera porque te das cuenta que te has enganchado a tener que estar enamorado constantemente de lo que sea; genial, si no fuera por que no se puede mantener ese umbral tan elevado de enajenación constante, que se necesita descansar, pero…ya no es posible…y pasa, claro, pasa que cuando no lo estás…pues no te levantas de la cama, por eso tengo tanto perro, para ir cambiando de amores..
La arquitectura, la más bella de las artes… o como hacer que Heidi saque de paseo a un pitbull terrier y regrese entera…

No hay comentarios: