sábado, 21 de noviembre de 2015

RECENSIÓN



ETICA PARA AMADOR (F. Savater)

            Para empezar he tenido que buscar en el diccionario lo que significa recensión:
Informe, crítica, reseña, juicio, comentario.
             Pero reconozco que no me queda claro. Así, que de lo que sigue, ha salido un batiburrillo de crítica/opinión personal difícil de desliar que sin embargo creo que responde a lo que se pide, porque es lo mismo que comentaría al salir de ver esta película de “culto”. Si comentase un evento parecido con mis amigos, desde luego que lo sembraría de notas o anécdotas personales y esto es lo que ha salido.

            La verdad es que releo este libro por enésima vez. Siempre me ha gustado y cada vez que lo leo (con intervalos de años) aprendo algo nuevo. Con esto quiero decir que “he salido encantada del cine” y que la mayoría de las cosas que en esta reflexión ponga van a ser de aprobación porque estoy muy de acuerdo con lo que en el libro se dice, aunque como es la primera vez que lo miro con vistas a hacer un trabajo quizás salgan cosas diferentes. Veremos….

A FAVOR (en general)

            El lenguaje tan coloquial que Savater usa en este libro que  hace que se lea “del tirón”. Dentro de la complejidad del tema, lleva al lector por un texto ameno, lleno de ironías, bromas y ejemplos didácticos ….

            Me parece importante que obligue al lector a reflexionar, a ejercitar el cerebro y cuestionarse la moral, sobre todo teniendo en cuenta que va dirigido a la población adolescente. En estos “tiempos que corren”  por lo menos hay alguien que no tira la toalla y lucha por tener y divulgar un pensamiento crítico que llegue a todas las edades.
            Catalogado como un libro de Filosofía, yo lo veo más bien como un manual para vivir con coherencia y sentido común respecto de uno mismo. Eso que se va adquiriendo con la edad (no siempre) y que de alguna manera se quiere transmitir a los hijos y/o alumnos desde el cariño y la experiencia. ( un manual para vivir responsablemente).
            Ha escogido un buen momento para escribirlo (la adolescencia de su hijo). Ese momento en el que como padre, después de tanto trabajar las bases de la educación de su hijo, va a comprobar cómo de bien lo ha hecho. Este libro me recuerda a un “primer vuelo” de cualquier ave. Da un último consejo (hazte responsable de tu libertad, asúmela y crece….), que pesa como una mochila de 80kg al subir una montaña, disfrazado de palabras simpáticas y comprensibles pero necesarias….

La libertad (individual).-
La explicación del término libertad
Una nueva idea de libertad (sobre todo, a esta edad): la libertad interior.
            Una poderosa arma cargada de responsabilidad que para manejarla en condiciones se debería hacer un cursillo de educación y conocimiento que excluye, y cito, no sé si textualmente,: “los caprichos, ordenes y costumbres”. Es algo que nace de dentro, o no, mejor, debe germinar en el interior. Ser capaz de preguntarse “por qué hago esto?” y asumir que hay una voluntad motivada detrás de cada acción (a ver, estoy hablando de acciones/decisiones importantes) y asumir también las posibles consecuencias y errores en la elección, es decir: ser consciente de.(lo que se hace y por qué se hace).
            Responde un poco, bajo mi punto de vista, a la interpretación del arte abstracto. En principio se supone que debe haber una “intención” detrás de un cuadro que no entiende nadie y además son un conjunto de manchas absurdas unidas a un título inconexo al cuadro. Ya,….. pero (salvo excepciones…..es que me caliento con esto) hay una intención detrás más o menos oculta, pero hay una respuesta a un “porqué?”.          Aunque lo parezca….no es una arbitrariedad surgida del antojo de un pintor…o bien es necesidad de plasmar una idea/sensación, o una crítica, o hacer un ejercicio de reflexión, o bien tratar de romper con posturas anteriores….o lo que sea. Se nota rápido cuándo algo no se sustenta por sí mismo cuando se le hace la pregunta del millón  : ¿porqué? (porqué hago esto y no lo otro)

            Partiendo de la base de que hay que “saber”, hay que haber tenido una “guía” (para ser capaz de ejercer la libertad personal con responsabilidad) estoy de acuerdo con el autor en que, esa “guía” , ese modelo primero ,que son los docentes y la familia, en su sentido más estricto (- eso he querido ver-) son escuela y a la vez juez de nuestros comportamientos. Nos hacen ser/conocer una “realidad cultural” a la que  pertenecemos.
            Que finalmente se debería llegar al “haz lo que quieras” (de la Orden de Théleme) = “no somos libres de no ser libres” porque se entiende que todo responde a un pensamiento meditado y con criterio personal y no impuesto mediante ordenes externas o internas (caprichos). Estamos “condenados” a ejercer nuestra libertad.
             Uno sabe, en el fondo, lo que tiene que hacer….y lo hará, bajo los parámetros que haya aprendido (corregidos, aumentados y personalizados respecto de la fuente).
            ¡¿qué responsabilidad, no?! no como adultos que somos, (a veces solo por edad), sino como alguien que ha pasado por ese camino u otro parecido.  Savater no lo dice, pero lo digo yo….la gran responsabilidad que supone educar a un hijo/alumno, forjar un carácter capaz de enfrentarse al mundo en el que vive, consecuente, digno, autorregulable (esta palabra existe?)…es como para pensárselo….SOY CAPAZ de asumir tal responsabilidad? Como generador (como padre), como educador/docente informal (como padre en segundas consecuencias)…?

Reciprocidad.-
            Lo necesario de que te traten/tratar como a un ser humano. No estoy lejos de conocer tratos deleznables, no por ser de otro país, raza, sexo o cultura sino por el mero hecho de ser aprendiz en un mundo de eminentes “profesores” (que de profesores, ahora, me doy cuenta que los anteriores que he sufrido, no tienen ni idea sobre que va la docencia). Savater habla de sexismo, racismo, política, pero creo que el trato inhumano está mucho más cerca de nosotros que todo esto (es una crítica? Creo que se ha dejado cosas en el tintero….). Hay racismo y/o miedo en ciertas prácticas docentes en este país, en nuestras universidades…. Debería ser un hecho punible por la ley llamarse maestro y obviar tanto al alumno hasta el punto de anularlo como persona ( a ver….como decías el otro día en clase…? Educación formal…..ya veo, ya…igual debería estar más regulado por la ley. Propongo que una nota de 10 en selectividad – ahora- sea indispensable para intentar dedicarse a la docencia. No hay vocación….tengo un cabreo….)
           

            Habla Savater sobre el esfuerzo y el trabajo. Venga, “nos vamos a morir mañana”, pero eso no quita que tengas que hacer lo que sea, lo mejor posible. No se puede vivir “como si estuvieses muerto”. No es tan banal como este ejemplo que voy a poner , pero…. estoy harta de ver como mis alumnos se colapsan cuando tienen que hacer un ejercicio de más de cuatro pasos. Están acostumbrados a la inmediatez, a la solución rápida, a no pensar…por eso suspenden, por eso no aprenden, por eso….por eso no están preparados para jugar al ajedrez de la vida ( tendrán algo que ver las nuevas tecnologías?....la playnosequé esa…?....pero si ya son mayores….?). Espera, que este acto es extensible a los padres (actuales). Un mayor esfuerzo con sus hijos implica un desequilibrio de su agenda (¿para que los has tenido? Para la abuela? Porque era lo que tocaba?)….un desastre…cero implicación….

Lo importante.-

            También les comentaría a mis amigos al salir del cine, que ha habido una parte que me ha recordado una explicación sobre la importancia de las “cosas” que dio un profesor de filosofía y que a mí, personalmente, me pareció muy acertada:
            “ Un día un profesor de filosofía preguntó a sus alumnos:
            - Tengo un gran bote de vidrio y lo voy a llenar de pelotas de golf. Cabe algo más?
            Los alumnos respondieron que no. El profesor tomó un saquito de canicas y las dejó caer dentro del tarro. Estas rellenaron los huecos que había entre las pelotas de golf.
            De nuevo preguntó que si creían que el tarro estaba lleno y de nuevo contestaron que sí.
            Luego tomó arena y la vació dentro del frasco. A la pregunta de antes, volvieron a responder que sí, que esta vez estaba completamente lleno. Esta vez volcó una jarra de cerveza, que inundó todo lo anterior. Y explicó:
- Este tarro representa nuestra vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes que hay en ella: la familia, los amigos, los hijos, la salud…si todo lo demás se perdiera, el tarro seguiría estando lleno. Las canicas son las otras cosas que importan: el trabajo, la casa, el coche….La arena es todo lo demás: las pequeñas cosas. Si ponemos la arena en primer lugar, no habrá espacio para las canicas ni para las pelotas de golf.
            Alguno preguntó:
-         Y la cerveza?
-         Eso es solo para demostrar que no importa como esté de ocupada la vida, que siempre hay sitio para tomarse una caña con un amigo”

Nada más que decir sobre esto…


La vuelta de la ida (o ponerse en el lugar de…..).-
(la acción relativa de toda conducta supeditada al otro que en el fondo eres tú = la EMPATÍA de toda la vida, vaya…)

            Como me ha pillado el toro, como quien dice, releyendo este libro…de repente pasan cosas… que conjugan lo que uno lee con lo que le sucede (vamos que he tardado tanto que al final todo cobra sentido bajo este nuevo espectro).
            No me recuerda a nada esta vez. Sencillamente y por el hecho de estar haciendo este trabajo resulta que ha pasado tanto tiempo que hasta he conseguido resolver diferencias entre personas que permanecían en el tiempo distanciadas desde hace más “de 20 años”. Personas, que por su edad y cercanía les debo el mayor de mis respetos (te estoy contando mi vida, pero como estoy saliendo del cine…). Y lo que “mola” es que al obligarles a ponerse en la situación del otro (es un capítulo de Savater, todavía no se me ha ido la olla del todo) con la “pila” de años que tienen y el vagaje vital que tienen ENCIMA me han dado la razón: han actuado así porque no se han puesto en el lugar del otro ( estoy hablando de hermanos de sangre y una media de 70 palos, por no decir años que parecen más…). Afortunadamente, este tema (ponerse en el lugar del otro…) es tan comprensible, que hasta ellos, que para mí, son la voz de la experiencia me han dado la razón. Pero esto no es lo mejor…lo mejor es que YO soy SU producto y su producto les aconseja “x”, y lo mejor de todo (soy muuuuuuuy afortunada, lo sé) es que me han hecho caso. En realidad…se han hecho caso a sí mismos (YO soy ELLOS), pero a través de un proceso que estoy segura ni siquiera sabían que existía.
            En definitiva, y para terminar con estas ideas que parecen tener sentido solo en mi cabeza (me gusta este trabajo, me gusta…), destacar lo importante del pensamiento del OTRO (hay que tener cuidado porque lo que a uno le puede parecer banal a otro le puede estar tocando la fibra sensible y eso, eso no es discutible….los sentimientos son lo que son….y por prudencia hay que cuidarlos…no como yo le hago a tu paciencia…)
            Nota.-
            Que angustia de recensión …..ya termino, ya termino…


EN CONTRA

            Como he dicho, releo este texto cada tanto. No tengo más remedio que confraternizar con el autor, sobre todo por nuevas circunstancias que llegan a mi vida (cada vez de más peso). Hasta “ayer” nunca he tenido que reflexionar a fondo, pensar muy detenidamente lo que la vida me va poniendo por delante. Pero este texto , ahora, cobra todo su sentido hablando de libertad sobre cuestiones que uno puede encontrar transgresoramente vitales. Hasta dónde llega la moral? O la ética? O simplemente los principios?
            Cómo elige uno? Con qué criterio?, si no ha sido educado en parcelas tan particulares? Sirve aquí el ensayo/error?. Me gusta la idea que plasma Savater al respecto de que se puedan cometer errores.
            Acabo de encontrar un fallo en todo esto: la universalidad que le da al asunto este de la libertad. Hay veces que uno NO es libre en su conducta; está ligado a su naturaleza primigenia o vital, más antigua que un pensamiento formal y uno tiene que decidir entre su naturaleza  vital o su naturaleza construida. Partiendo de que uno es libre….cómo resolver estas paradojas sin tener conocimientos previos sobre ellas?...         Se producen elecciones arbitrarias por mucho pensamiento crítico que haya detrás. Uno apuesta por una opción (con sus motivos y todo muy bien pensado) y…..ya se verá… esto es estar en un dilema, vaya…no voy a poner ejemplos sobre esto…alguno tengo, pero…..no es plan…

Autonomía.-

            Hay un capítulo, da igual el nombre, en el que me da la sensación que Savater responsabiliza en exceso al individuo consigo mismo. Creo, que si bien es cierto que uno debe crecer internamente e ir poco a poco haciéndose responsable de sus actos, esto no debe hacerlo solo. De hecho creo que no puede. De repente parece que pierde la noción de que la persona crece rodeada de seres que en principio, lo quieren (siendo pequeño y luego de adulto también) y deberían (como seres humanos que somos) ayudarle a crecer (la escuela, la familia, los amigos….) vamos, que no está uno tan desasistido y solo en el mundo como parece que dice Savater…


El sexo.-
            Bueno, bueno, bueno, bueno…vaya capitulazo!!! No había yo caído en la cuenta…se me antoja de repente TODO el libro como un prólogo hacia una explicación de la reproducción  humana que no sea la “cigüeña” o las “abejas”. Lo voy a poner en  el capítulo de“en contra” por lo explícito del asunto y por lo sutil que podía haber sido y no ha sido.
            Si hay moral, hay moral para todo….sin excusas….o uno debe cambiar de estrategias…. Parece,  que si bien lo ha escrito para su vástago, uno puede salir confundido o “disperso” con estos comentarios….se puede ser filósofo pero no y/o a la vez psiquiatra…o sí? Entonces, si esto es así, no lo ha  conseguido….(o tal vez en este aspecto esté influenciado por el régimen político que le tocó vivir??