jueves, 31 de mayo de 2007

Desde el exterior a mi


Notición: cualquiera, independientemente de su cultura, sexo, posición económica o social, raza i, o, u religión (jajajajaj) es capaz de percibir la belleza de las cosas. Otra cosa es que quiera hacerlo…
La belleza entendida como la relación entre el todo y las partes. De lo que sea.
Empezando por lo más sencillo: las cosas, los objetos…esto ya se discutió a principios del siglo XX con las vanguardias, los arts & crafts y todo ese jaleo de la producción en masa para acercar el “arte” al “pueblo”.
Me adentro con pesadumbre pero por necesidad en un centro comercial y me pregunto ¿quién coño se comprará esto? Funcionará? Probablemente si…pero…no existe el mismo objeto estéticamente más logrado?
No es una cuestión de “pijerío” es una cuestión de vista, es una percepción inmediata.
El ojo humano “mide”constantemente y medir es proporcionar una cosa con otra pero no somos conscientes de ello y esto se produce sin que nos demos cuenta ...hasta que uno se para a pensar por qué le atrae más una imagen que otra…(ya lo he dicho, pararse a pensar, ya estamos otra vez) ...una vez hecho este ejercicio, querido Luis, se aprende a dibujar cualquier cosa…
Y para qué, no? es la pregunta inmediata…pues porque la proporción nos aporta tranquilidad, armonía…la seguridad de que el objeto está hecho con mimo y no de cualquier manera y sin criterio. Encontramos respuestas en su ejecución y en su ser. Encontramos un pensamiento inteligente detrás y nos sentimos más tranquilos y al menos nos creemos que así se nos trata, como personas inteligentes (no nos podemos conformar con cualquier cosa que nos quieran vender)…OIDME VICTIMAS DEL IKEA, es por esto que lo hacéis (sabéis cuantos manager designer hay detrás de una mierda de mesita de noche?…pues a informarse, ya me gustaría a mí ese curro..)
Ya más complejo es la belleza en el ser humano. No hablo de belleza física que respondería al apartado anterior si no a la belleza que tiene la gente EQUILIBRADA que no confundir con aburrida. No existen medias aritméticas en este asunto. Uno tiene un cero en un aspecto de su personalidad y por muchos dieces que saque en otros el resultado es que nos vemos en Septiembre o que no nos vemos nunca mais…
Es tan desesperante un cero en cualquier conducta aunque se folle como dios o se sea como la “Pschiffer” como las lentejuelas en las bufandas. Da dolor de cabeza y es innecesario, además de temporal…
Recordatorio para mi misma:
Procura rodearte de cosas bellas (proporcionadas), serás más feliz…y…el concepto es internacional ¡!!!!!!
De momento me he comprado unas margaritas que son lo más en sencillez…