jueves, 10 de abril de 2008

Fe de erratas

Parece negar la evidencia de los ojos y oídos. Esta premisa absurda le tiende la mano.
Voto por defender lo evidente. El agua moja, el sol calienta y aquellos días sucedieron (aunque no quieras….o lo quieras evitar)
Si finalmente alguien pudiera contar con veracidad los hechos ocurridos…o simplemente acordarse...
Falsificar el pasado conscientemente. Se tacha, se vuelve a escribir o peor…simplemente se olvida.
¿Tan necesario es?

En realidad quería empezar así:

Está lloviendo a mares. Estoy en casa, abro las ventanas a tope. Me planto delante de la librería e intento decidir que voy a leer de entre todos los libros que me quedan por desvirgar. Decido que no estoy para novedades y tomo 1984 de nuevo.
Unas velas, una manta, una copa de vino y …al sofá
Leo la primera parte del tirón y me espanto de la facilidad que hay para olvidar…o hacer creer que se olvida.
Lo dejo, porque la cabeza me tortura con recuerdos de hace un par de semanas atrás. El libro cae tan súbitamente que la copa, llena aún, cae al suelo como brindando con la nada. Y se ha roto. Y no quería que se rompiera.

Tampoco era así:

Si llovía y sí leía a Orwell, pero me estaba enterando de lo que me daba la gana porque tengo la cabeza de excursión mental desde aquel día. Me cogió por sorpresa a mi también pero no me dio tiempo a decírtelo. Y ahora que lo escribo se que no lo vas a leer y si lo leyeras tampoco lo ibas a entender.
Y decido quitarme la manta, salir a la tormenta, ocultarme bajo el abrigo y la bufanda y bajar a Madrid a buscar ese disco para tener pruebas de que en efecto, aquello sucedió.

No, no, no..no bajo a Madrid, no fue así.

YA estaba en Madrid. Tenía un par de insoportables horas libres. Y persistentes, esas imágenes en la cabeza que a veces se van cuando trabajo…a veces..
Pienso en el libro que estoy leyendo. Pienso que la ciudad es un buen sitio para leerlo. Sobre todo este libro. Sobre todo en este sitio.
A pesar de la lluvia, Preciados está plagada de gente.
Lo quiero en vinilo…Llamo a un buen amigo:
- ¿Qué quiero en vinilo?
- Quieres canciones de amor y odio
Pues a pesar de que todos los discos van de amor y de odio, este…este está descatalogado. Busco en tiendas de 2ª mano, que tienen los discos sin orden de ningún tipo…
A estas alturas estoy mojada como un perro mojado cuando se moja (más allá de la prudencia), pero ya tengo el disco en mis manos….
La BSO de aquellos días.

No, no era eso…

Hablamos de que hay gente que se niega la posibilidad de ser feliz mientras pasas por n-sima vez por delante de ese poli. Te digo que en realidad es todo muy sencillo hasta que se transforma en “poder y no querer”…
Pero me llevas al bar de la última cena, me haces recordar que Jesucristo se fue ascendiendo hacia los cielos. ¿Es que solo me acuerdo yo? Me consuela oírte decir que es que yo soy así (pero no mucho…)

Quizá tampoco fue así

Ese día que hacía sol pero llovía por dentro, me quedé con la sensación de que no te había dicho algo importante. No se debe obligar a la memoria a olvidar incluso lo que se ha olvidado. Creo..
Así que ahora, estoy en casa de nuevo, con el vinilo girando, a punto de bajar el diamante, nerviosa por volver a oírlo/te/os, con velas y vino en una copa nueva, con las ventanas todavía abiertas porque todavía llueve y con la certeza de que aquellos días seguirán existiendo porque tengo una prueba. La banda sonora de aquella peli que nos montamos. Y estoy mucho más tranquila porque por fin he podido vomitar algo, que es esto, y he podido vaciar mi cabeza aunque ….no es así como ocurrió…



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